Ingredientes
Raciones: 12
- 500 g de grosellas negras
- 250 g de azúcar gelificante (1:2)
- 350 g de harina
- ¼ cucharadita de sal
- 3 cucharaditas de bicarbonato de sodio
- 50 g de azúcar
- 85 g de mantequilla
- 185 ml de suero de mantequilla
- 1 huevo azúcar para espolvorear
- 2 cucharadas de Cointreau (opcional)
- mantequilla o queso crema para servir
Utensilios: cacerola, batidora de mano, 2 botes para mermelada, placa para horno, pincel, cortador de galletas, papel para horno, tabla para cortar, cuchillo, recipiente grande, rodillo para amasar
Para la mermelada, quita las grosellas de los tallos, lava y seca. Con una batidora de mano, haz un puré con las grosellas, el azúcar gelificante y el Cointreau. Pasa a una olla sobre fuego medio-alto durante unos 4 minutos. Luego, vuelca la mermelada en botes y deja que enfríe.
Para los scones, precalienta el horno a 200 °C/400 °F y coloca papel para horno sobre la placa, de ser necesario. En un recipiente grande, mezcla la harina, la sal, el bicarbonato de sodio y el azúcar. Corta la mantequilla en cubos, añádelos a la mezcla de harina y usa tus dedos para desmenuzar la mantequilla. Añade el suero de mantequilla y forma la masa. Extiende la masa hasta que tenga 4 cm/1,5 pulgadas de grosor y corta círculos con un cortador de galletas. Pasa los círculos de masa a la placa para horno dejando un pequeño espacio entre uno y otro. Bate el huevo y pinta los scones. Espolvorea cada scone con un poco de azúcar y hornea durante 20 minutos o hasta que doren.
Saca los scones del horno y espera a que se enfríen. Sirve con mantequilla o queso crema y mermelada casera de grosellas negras. ¡A disfrutar!
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